Villar no pierde la fe
El mediocentro murciano rescata un punto para el Granada CF (1-1), que vuelve a irse al parón a dos puntos de la permanencia a pesar de acumular casi tres meses sin conocer la victoria.
La fe no es una virtud común en el mundo balompédico. Mucho menos en el fútbol español, donde los dirigentes, al igual que Santo Tomás, sólo creen en lo que ven. Es decir, en los puntos y en las victorias. Y, a tenor de lo que se ve en la clasificación, con el Granada en puestos de descenso, con siete puntos a estas alturas y tras ya casi tres meses sin conocer la victoria, Paco López parece tenerlo complicado para ser profeta en Granada.
El de Silla, sin embargo, parece tener todavía a su pequeño grupo de fieles discípulos. Al menos eso defiende él. El vestuario del Granada parece creer en la labor de su maestro, como confirman las declaraciones de Gonzalo Villar al finalizar el partido de este sábado frente al Getafe. El centrocampista murciano, a pesar de reconocer que él no tiene capacidad de decisión respecto a la continuidad de Paco López, pidió paciencia a sus dirigentes frente a las cámaras de Dazn.
Gonzalo Villar, premio al trabajo y a la fe
Villar es, probablemente, el mayor paradigma de fe que se da en esta plantilla. El medio de 25 años nunca ha perdido la fe en su fútbol… a pesar de que ha tenido la mala suerte de coincidir con entrenadores que nunca tuvieron fe en él. Ni Mourinho en la Roma, ni Quique Sánchez Flores en Getafe, creyeron en un futbolista cuyo talento es innegable, pero que sufre en equipos que priman el físico sobre el buen trato de balón.
Quizás ese rechazo sufrido en Getafe fue el principal aliciente para que el bueno de Gonzalo completara su mejor partido desde que está en Granada. No en vano, al final del encuentro fue elegido por los aficionados como el MVP del mismo. Aunque seguramente lo que más motivara al fichaje del Granada este verano fuera salvar el cuello de su particular ángel de la guarda: Paco López.
Y es que Paco, que entre las aficiones de los clubes por los que pasa suele generar división de opiniones por su juego a veces temerario, es para muchos jugadores como un padre. Un ángel de la guarda. Especialmente para futbolistas como Gonzalo Villar, del que parece estar consiguiendo recuperar su mejor versión… O como Borja Mayoral, que hace cuatro años firmó una gran temporada con el Levante de Paco.
Otro partido en el que se empieza a remolque
Seguramente Borja le esté muy agradecido a su ex míster. Pero el sábado no era el día para mostrar dicha gratitud sobre el campo. Por eso el delantero de Parla no perdonó en la primera que tuvo para su equipo. El Getafe se adelantó con un remate suyo en boca de gol en el minuto 2 a pase de Greenwood, que se aprovechó de una inexplicable acción defensiva de Manafá. El lateral izquierdo portugués, en su debut como titular en Los Cármenes, dejó pasar un balón que no iba a salir, y Greenwood le comió la tostada.
El combate acababa de comenzar, y el equipo rojiblanco ya había caído a la lona en medio de un ambiente enrarecido. Entre cartulinas rojas a los árbitros, silbidos a Milla y quejas por el devenir del equipo, la parroquia granadinista se desesperaba, con razón. Parecía que, otro sábado más (mejor dicho, otro día más, vista la afición de LaLiga a hacer al Granada jugar entre semana) el templo nazarí iba a ser profanado.
Neva y Villar, protagonistas en el tanto y en el encuentro
Pero el equipo reaccionó. O al menos lo hicieron un par de jugadores. El propio Gonzalo, y el capitán Neva, que esta vez sí firmó una actuación completa en ataque y en defensa. Ambos fueron los protagonistas del tanto del empate, en el añadido del primer acto. Antes el Granada lo había intentado tímidamente, destacando un disparo que se marchó ligeramente alto de Uzuni desde el área. No se iría alto el de Villar, a bocajarro, aprovechando una gran dejada atrás de Neva tras un magnífico pase diagonal de Gumbau para poner las tablas.
Gonzalo nunca ha perdido la fe. Ni en Roma, ni en Getafe, ni en este inicio de temporada. Y es que a Paco López le costó poner su fe en él al comienzo de temporada. Sin embargo, a base de trabajo y grandes actuaciones saliendo desde el banquillo, el murciano se acabó ganando el puesto. Ahora acumula seis titularidades consecutivas, y frente al Getafe permitía a su equipo marcharse al descanso con fe. La misma que a él le sobra.
Ningún equipo hizo méritos para ganar
Más difícil tendría imponer su calidad en la segunda parte. El Granada se rompía en busca del gol. Un tanto que no llegaría, entre otros motivos, por el mal estado de forma de sus dos principales argumentos ofensivos. Parece que el Bryan internacional y deslumbrante se quedó en Las Rozas (salvando el encuentro frente al Villarreal). Boyé, por su parte, estuvo combativo, pero nada más, frenado por un notable Gastón Álvarez.
El Getafe, por su parte, no pareció dar por malo el empate a domicilio. Salvo cinco primeros minutos de empuje y alguna acción aislada, los pupilos de Bordalás parecían estar más preocupados por asegurarse el punto que por buscar el segundo tanto. De hecho, a diferencia de en otras ocasiones, cuando su entrenador se decidió a meter a Latasa fue para hacer un cambio pieza por pieza, sustituyendo a Mayoral, en lugar de meter dos puntas para buscar centros laterales, uno de los puntos fuertes de este Getafe.
El Granada se rompe en ataque, y Duarte es recibido con aplausos
El empate, en cualquier caso, parece justo, puesto que los de Paco López tampoco hicieron méritos para desequilibrar la contienda. Salvando un mano a mano de Uzuni, que disparó al muñeco en situación forzada, la segunda parte fue insulsa. Probablemente se jugó más a lo que quería Bordalás, un partido ordenado en el que pasara poco, que al juego eléctrico que buscó Paco López. Su equipo, en ocasiones, parecía jugar con un extraño sistema 4-2-4, con sus extremos incorporándose al ataque prácticamente a la altura de los puntas.
Más allá de la ocasión previamente mencionada, el mayor hito de la segunda parte fue una sustitución en los visitantes. Milla se marchó silbado, y Domingos Duarte entró aplaudido, como se esperaba desde que comenzó la semana. Dos formas diametralmente opuestas de calar en la afición la de estos dos ex. Respecto a lo visto sobre el verde, no hubo tiempo (o capacidad) para nada más. El Granada se tuvo que conformar con un punto insuficiente, pero que al menos le sirve para hacer la goma con los equipos de delante.
Paco y Gonzalo, una simbiosis basada en la fe
Quizás también le sirva para mantener el puesto a un Paco López que, como mínimo, tiene a un fiel discípulo. Gonzalo Villar se aferra a su ángel de la guarda, que le ha vuelto a hacer sentirse futbolista. Y el míster se aferra a su pupilo, que quizás le permita sentirse entrenador en Primera División una jornada más. Gonzalo cree en Paco. Paco cree en Gonzalo. Y ambos creen en el objetivo. La fe no la han perdido.
Ficha técnica
Granada CF: Ferreira; Manafá, Miquel, Torrente, Neva; Melendo (Puertas 65´), Villar (Álvaro Carreras 84´), Gumbau, Bryan Zaragoza (Callejón 74´); Uzuni (Famara 84´) y Boyé (Sergio Ruiz 74´).
Getafe: Soria; Damián Suárez, Gastón Álvarez, Alderete, Diego Rico; Carmona (Iglesias 46´), Maksimovic, Milla (Domingos Duarte 87´), Aleñá (Óscar Rodríguez 58´), Greenwood (Jaime Mata 87´); y Mayoral (Latasa 87´).
Goles: 0-1, Borja Mayoral (2’). 1-1, Gonzalo Villar (45+4´).
Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Amonestó a los locales Lucas Boyé (39´), Carlos Neva (56´), Bryan Zaragoza (72´), Wilson Manafá (80´); y a los visitantes Carles Aleñá (41´) y Óscar Rodríguez (84´).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 13 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.103 espectadores.