Los que piden paso en el Granada C.F.

Es evidente que, para empezar a cambiar las cosas en el Granada C.F., Sandoval tiene que empezar a contar con nuevos revulsivos, considerando la amplia plantilla con la que cuenta esta temporada.

Sin embargo, como dicen siempre los entrenadores, «lo nuevo ha de mejorar lo anterior» y no parece que, por el momento, haya jugadores en el banquillo rojiblanco con la calidad y predisposición suficientes para revertir una situación que, sin ser dramática, sí es ya preocupante, pues el Granada C.F. ocupa en estos momentos el «farolillo rojo» de la clasificación de Primera.

NICO LÓPEZ, EL «ESPERADO»

Una de las últimas y más sonadas incorporaciones del verano fue el internacional sub 21 uruguayo Nico López, cedido una temporada por el «club hermano» de Udine. Estaba llamado a ser una de las estrellas de un Granada C.F., que este curso ha incorporado a más jugadores de ataque que en ninguna otra temporada. Su llegada tardía y unos problemas físicos le impidieron entrar en el once inicial de Sandoval, quien ya sí lo suele incluir como revulsivo en las segundas partes.

Sin embargo, Nico no ha aportado aún nada de lo que se espera de él, y en partidos como el de Mestalla, quizá el más serio de los rojiblancos hasta ahora, evidenció un individualismo excesivo, aunque es obvio que goza de una calidad poco común en los equipos de la zona baja de la clasificación.

THIEVY NO HABLA EN EL CAMPO

Cuando Thievy Bifouma llegó al Granada C.F. lo hizo cargado con la fama que le precedía, una fama de jugador díscolo, con el que no es fácil tratar en el vestuario. No han pasado ni dos meses de su efusivo abrazo con Sandoval en el primer entrenamiento, cuando ya está sacando «los pies del tiesto». Sus declaraciones, en las que afirmaba: «no entiendo por qué no juego más», son una muestra del típico jugador que habla más fuera que dentro de la cancha y que, de momento, suma poco para la causa rojiblanca. Sus apariciones como revulsivo de segundas partes han sido irregulares. Thievy es una especie de «jugador gaseosa», muy eléctrico y explosivo al principio, plano y previsible después.

EL PAPEL DEL VETERANO

Piti ha adoptado, forzosamente, un rol muy diferente al que tenía anteriormente en el equipo. Ya no es titular indiscutible e incluso se ha caído de alguna convocatoria. Sin embargo, como demostró en el último partido, puede ser un revulsivo de lujo, tanto por su clarividencia para desatascar partidos como por su habilidad para contagiar a los demás, pues dentro del campo se sabe líder y asume ese rol sin miedo.

Lo realmente importante es que Sandoval cuenta esta temporada con recambios suficientes para elegir al más adecuado, según su criterio, y pocas veces se verá en dificultades para elaborar un once de garantías. Podrá poner mil excusas, cientos de justificaciones, pero no ésa. El tiempo se le acaba y la confianza mengua a medida que crece la distancia con la salvación. Elegir a los mejores será, en su particular «sudoku» a cara o cruz, lo que le condene o le salve. Esperemos que sea esto último.