El sueño se decidirá en «El teatro de los sueños»
Llegaba el día que tanto ansiaban los granadinistas. El día en el que el Manchester United visitaría el Nuevo Los Cármenes. El día en el que su equipo, el Granada CF, jugaría el partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Europa League.
Pese a no poder asistir al estadio, la ciudad se engalanó para animar a los de Diego Martínez. En los balcones lucían las banderas rojiblancas, diversas organizaciones habían mostrado su apoyo al equipo, las colas en la tienda del club para hacerse con la bufanda conmemorativa del partido hablaban por sí solas, la mirada de ilusión de los más pequeños hacía que el corazón de los mayores estuviese más orgulloso que nunca de su equipo.
Ese Granada CF que hace no mucho luchaba por ascender de categoría y otras tantas por no descender de ella. Era imposible que en un día como el de ayer no se le vinieran millones de recuerdos a la cabeza a todo granadinista. Sobre todo, acordándose de las personas con las que ha vivido todos esos momentos. Algunos no están, otros sí y otros están, pero no los vemos por la situación que nos está tocando vivir.
Todos los momentos vividos fueron especiales a su manera, pero el de ayer se quedará grabado en el corazón rojiblanco de los aficionados.
Todo el mundo era consciente de la dificultad del encuentro. El rival era uno de los favoritos, ya no solo para pasar de ronda, sino para ganar la competición.
Los ingleses venían con la presión del favorito, pero los españoles afrontarían el duelo con máxima ilusión, siendo conscientes de la grandísima oportunidad que estaban teniendo y sabiendo que eran los protagonistas de otra hazaña en un capítulo de la historia del Granada CF.
Lo que se respiraba en el ambiente era plena ilusión. No era para menos. Habíamos esperado 90 años para poder disfrutar de una cita tan especial y nadie quería perdérselo. Fuese cual fuese el resultado del partido, la afición ya tenía la sensación de haberlo ganado.
Para este choque Diego Martínez alineó a Rui Silva; Neva, Domingos, Vallejo, Víctor Díaz; Montoro, Yangel, Gonalons; Puertas, Kenedy y Soldado.
Daba igual qué jugadores jugasen el encuentro. Toda la plantilla estaría concentrada y ejerciendo funciones importantísimas. Unos sobre el césped tratando de ejecutar el plan de partido a la perfección, otros en el banquillo esperando que llegase el momento de ayudar al equipo y otros en la grada, animando a sus compañeros.
Ya lo destacó el técnico visitante en la rueda de prensa previa al duelo. El Granada CF tenía unos intangibles que no tenían precio. Y no le faltaba razón. Conseguir que un vestuario se convierta en una familia no es fácil y aquí lo tenemos.
Comenzó el partido en el Nuevo Los Cármenes y ambos equipos tuvieron algunas ocasiones, aunque no demasiadas. El conjunto inglés se acercaba más al área de Rui Silva, pero no conseguía “sacar petróleo” de sus ocasiones.
Pasada la media hora de encuentro sí se movió el marcador. De Gea le pasó un balón corto a Lindelöf. El defensa vio en buena posición a Rashford y le lanzó un pase perfecto desde su propio campo para que el atacante le ganase la espalda a los defensas rojiblancos y batiese al guardameta luso.
Los de Diego Martínez no se vinieron abajo con el tanto rival, todo lo contrario. Ese gol los reactivó e impulsó. Los últimos minutos del primer tiempo fueron excepcionales por parte de los locales. No dejaban jugar al Manchester United y conseguían llegar al área de De Gea, aunque sin conseguir lo que tanto estaban buscando, el gol.
Ya en el segundo tiempo la tónica del encuentro seguía siendo similar a los minutos posteriores al primer gol de la escuadra visitante. El partido estaba muy igualado en cuanto a juego y ocasiones, aunque quizás en esta segunda mitad predominaron más las favorables a los rojiblancos.
El Granada CF lo intentó por activa y por pasiva. Merecía el empate, pero el gol no llegaba. Eso sí, la actitud de los jugadores fue impecable y demostraron con creces su carácter competitivo mirando de tú a tú a un gigante como lo es el Manchester United.
Rozando el final del duelo, los aficionados ya veían como bueno el resultado que se estaba dando. Perder por la mínima era el mejor de los peores resultados que se podían dar de cara a la vuelta en Old Trafford. Pero en el minuto 88 de partido el colegiado indicó un penalti muy riguroso de Eteki sobre Bruno Fernandes.
El portugués batiría a su compatriota Rui Silva por poco, ya que el cancerbero tocó el balón, pero no logró atraparlo y terminó dentro de la portería.
Finalizó el encuentro con una victoria más abultada de lo que debería de haber sido por parte de los visitantes. El resultado no reflejaba lo que se había visto sobre el terreno de juego y ponía más cuesta arriba aún el pase a semifinales para los rojiblancos.
Aún así, quedan 90 minutos como mínimo por delante y este equipo, mientras haya opciones, nunca dejará de luchar. No hay que dudarlo ni un solo instante.
Conseguir el pase a semifinales sería histórico y más todavía dándose las circunstancias que se dieron en el duelo de ayer. El Granada CF intentará prolongar su sueño en un estadio acorde para ello, en “El teatro de los sueños”.
FICHA TÉCNICA:
Granada CF: Rui Silva, Neva (min 74 Foulquier), Domingos Duarte (min 54 Germán), Vallejo, Víctor Díaz, Yangel, Montoro, Gonalons (min 86 Eteki), Kenedy (min 75 Machís), Puertas y Soldado (min 87 Luis Suárez).
Manchester United: De Geam Shaw (min 45 Alex Telles), Maguire, Lindelöf, Wan Bissaka, Pogba (min 74 Matic), McTominay, James, Rashford (min 66 Cavani), Bruno Fernandes y Greenwood (min 85 van de Beek).
Goles: 0-1 min 30 Rashford; 0-2 min 90 Bruno Fernandes.
Árbitro: Artur Dias. Amonestó a los locales Domingos Duarte y Eteki y a los visitantes Pogba, McTominay, Shaw, Maguire y Matic.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la UEFA Europa League disputado en el Nuevo Los Cármenes (Granada).
Imagen: Twitter Granada CF.