¡El Granada vuelve a la tierra prometida de Primera!

Los pupilos de Paco López, llevados en volandas por su afición, ascienden por la vía rápida, y además lo hacen como campeones, tras una victoria cómoda sobre el Leganés (2-0).

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370 días ha durado la travesía del Granada en el desierto. Es el tiempo que ha pasado desde el fatídico 22 de mayo del año pasado. Por aquel entonces, Jorge Molina, líder del equipo, subió al punto de penalti para recoger las tablas de la salvación y escapar de la esclavitud de Segunda tras un buen final de temporada. Sin embargo, los dioses del fútbol optaron por castigar el libertinaje del equipo durante la etapa de Robert Moreno, y el club  dio con sus huesos lejos de la tierra prometida.

Comenzó entonces un largo peregrinaje por el desierto de Segunda. Un caminar que no fue nada sencillo, con épocas de sequía en las que el equipo amenazó con perderse en el desierto, y solo sobrevivió gracias al maná de Los Cármenes y su afición. Sin embargo, con Paco López todo cambió, y el equipo comenzó a remontar posiciones hasta llegar a la última jornada a las puertas de la tierra prometida.

Un trámite que había que resolver

Las cuentas del equipo para esta última fecha eran claras. Solo una debacle (porque no se puede definir de otra manera perder por primera vez en la temporada ante tu público mientras el Levante vence) podía evitar la vuelta del Granada al lugar que nunca debió abandonar. En frente, un Leganés sin nada en juego, a pesar del empeño de sus laterales por ayudar a su ex y el gran estado de forma de Karrikaburu.

En el discurrir del equipo rojiblanco hacia la tierra prometida no ha faltado el liderazgo de su particular Moisés: Jorge Molina. Sin embargo, al igual que sucedió con el profeta en las escrituras, las divinidades le depararon al veterano de Alcoy un destino agridulce. Tras su dura lesión frente a la Ponferradina, el delantero se vio obligado a ver la llegada a dicha tierra desde la distancia.

La noche de Myrto

Su testigo en el equipo lo ha cogido el mismo tipo que quiso coger el balón en el penalti contra el Espanyol. Myrto Uzuni. Un albanés desconocido hasta hace año y medio, y que ahora es el ídolo de la afición. El pichichi de la categoría vivió ayer seguramente la mejor noche de su vida: ascenso, petición de matrimonio a su novia en el estadio y baño en la Fuente de las Batallas rodeado de una afición que simplemente le idolatra.

Antes, el bueno de Myrto tuvo que hacer su último tanto de la temporada para asegurar la entrada en tierra prometida. Al Granada se le había atragantado el inicio de partido, con el peso del posible ascenso y del campo tras el diluvio caído en los prolegómenos del partido. No es que el Leganés asediara ni mucho menos, pero un par de acciones de Karrikaburu (incluido un gol anulado por fuera de juego) hicieron aparecer los fantasmas de la temporada pasada.

Una noche más plácida de lo esperado

En cualquier caso, los fantasmas duraron poco. Ya en el ecuador de la primera mitad, tras el gol anulado a los visitantes, Myrto estuvo a punto de embocar un gran pase al espacio de Melendo. El menudo centrocampista parece haber encontrado en Pol Lozano y Sergio Ruiz a las parejas de baile perfectas en la medular justo cuando el equipo lo requería, tras los continuos cambios en esta zona que han tenido lugar hasta el mes de abril.

Myrto no perdonó a la segunda. Gran centro de Melendo, dejada de cabeza perfecta del renacido Sergio Ruiz, chilena errática que se convirtió en asistencia de Puertas, y el albanés recogía el balón en el punto de penalti para abrir la lata del ascenso. Caprichos del destino, desde el mismo punto de penalti desde el que quiso lanzar la pena máxima que privó al Granada de la permanencia. 

Los dioses le debían una a Myrto, igual que se la debían a Puertas. El almeriense (solo en el DNI) ha sufrido esta temporada, pero no se le puede negar su compromiso con el equipo, el cual le ha llevado a ser determinante. Frente al Lugo anotó un tanto, en Miranda fue el hombre clave con otras dos dianas y ayer volvió a ser determinante con dos asistencias.

Bryan Zaragoza: ha nacido una estrella

La segunda de ellas, a Bryan Zaragoza. Corría ya la segunda parte con una tranquilidad inusitada. El Leganés no se desvivía y el Granada prefería dormir el partido para asegurarse dormir en Primera. Entonces llegó una transición, Puertas vio por el retrovisor a Bryan, se la dio de espuela y del resto ya se encargó el crack malagueño. Recorte hacia dentro y balón a la mismísima escuadra, tocando a la vez palo izquierdo y larguero.

Bryan se echó a llorar. Sabía de la importancia del tanto. Nunca se le ha cargado con la responsabilidad del ascenso. No formaba parte de la plantilla del año pasado. Esta temporada, a pesar de su calidad, ha jugado la mayoría de los partidos como revulsivo. Pero él quiere triunfar. Tras los tres golazos anotados en sendas jornadas, está por ver cuánto tiempo durará en el nido de Los Cármenes.

Allí murió el partido y las esperanzas de ascenso directo del Levante. Si es que en algún momento las tuvieron, porque el Granada no dio opción durante la noche. Callejón, que ya puede decir que es profeta en su provincia a pesar de entrar anoche desde el banquillo, volvió a confirmar que tiene un imán orientado hacia el larguero en las faltas, en lo que habría sido el 3-0, pero poco más se vio sobre el campo.

Granada es de Primera

El espectáculo de la última media hora de partido estuvo en la grada. Primero se aplaudió y coreó a dos ilustres ex como son Nyom y Fede Vico. Después se ovacionó a un Uzuni con el que Paco López tuvo el gesto de cambiarlo para que la afición reconociera su heroicidad. Entre medias, cánticos de “Campeón” o “Granada es de Primera”.

Efectivamente, “Granada es de Primera” y el Granada, como reza el himno antiguo, es “Campeón” de Segunda. Al final del choque, el capitán Víctor Díaz recogió el trofeo que así lo acredita. En cualquier caso, aunque un título es un título, lo que la afición celebró en la Fuente de las Batallas fue más lo primero que lo segundo. ¡El Granada ha vuelto a la tierra prometida de Primera!

Ficha técnica

Granada CF: Ferreira; Ricard, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva; Melendo (Bodiger 66’), Pol Lozano, Sergio Ruiz (Víctor Díaz 66’), Bryan Zaragoza (Callejón 66’); Puertas (Petrovic 76’) y Uzuni (Weissman 89’).

Leganés: Dani Jiménez; Miramón (Hanza 81’), Omeruo, Sergio González, Franquesa; Neyou, Cissé, Undabarrena (Parzyszek 81’), Fede Vico (Shibasaki 64’); Qasmi (Josema 34’) y Karrikaburu (Nyom 81’). 

Goles: 1-0, Myrto Uzuni (42’). 2-0, Bryan Zaragoza (58’).

Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Karrikaburu (46’) y Omeruo (77’).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 42 de LaLiga Smartbank disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.222  espectadores. Al final del mismo, se entregó al Granada el trofeo de campeón de Segunda División.