Crónica del Granada CF 3 – Mallorca 2 | Todos los caminos llevan a Zaragoza

A la tercera fue la vencida para un Granada que estrena su casillero de puntos con una victoria tranquilizadora frente al Mallorca (3-2), merced a otra actuación estelar de Bryan.

Podría pensar el lector que esta es una oda al actual líder de Segunda División, comandado en lo deportivo por un tal Juan Carlos Cordero. En realidad se trata de la crónica de la victoria del Granada ayer, si bien podría ser una merecida oda a un tal Bryan. De apellido, Zaragoza. De corazón, granadinista. Por suerte para el Granada, que no haría mal de todas formas en corresponderle contractualmente, para evitar más disgustos veraniegos.

Un jugador de otra galaxia

Sobre el césped, Bryan hace básicamente lo que le da la gana. Si juega en banda, es el futbolista más desequilibrante. Si Paco López decide colocarlo en doble punta con Uzuni ante la falta de delanteros, sigue siendo un jugador diferencial. Si percute por banda, rompe las defensas. Si decide ir hacia dentro, como en su gol de anoche, el rival también se echa a temblar. Si se acerca a recibir en un saque de esquina, más de lo mismo. Si no que se lo digan a Larin, que acabó por los suelos y tocando el balón con la mano en la acción del penalti con el que el Granada aseguró la victoria.

Todo esto (el 2-1 anotado por el propio Bryan tras otra de sus conducciones endiabladas y un disparo afortunado que tocó en Valjent, y el 3-1 transformado por Uzuni desde el punto fatídico) tuvo lugar en un período muy concreto de tiempo. El que transcurrió desde el inicio de la segunda parte hasta que los dos mejores jugadores del partido abandonaron el campo. Hablamos del propio Zaragoza y de un Sergio Ruiz que sigue dando cátedra en Primera tras no haber brillado precisamente en Segunda. Un rara avis.

Sin fondo de armario

En ese momento, el del cambio, el Granada (o mejor dicho, Bryan) acababa de dar un golpe aparentemente definitivo a su adversario. No fue así, principalmente porque el Mallorca tiene un buen fondo de armario. Mientras que el conjunto rojiblanco por tener no tiene ni armario. Cabe esperar, por el bien de la empresa de la permanencia, que las “rebajas” de los últimos días de mercado cambien esto. 

El caso es que, después del tercer tanto granadinista, Aguirre cambió su 5-3-2 inicial por un 4-4-2 con una dupla temible arriba como es la que forman el pirata Muriqi (ayer muy desacertado en su particular búsqueda del tesoro) y un Larin que tuvo en sus botas el 3-3 ya en el descuento. Antes había recortado distancias Samu Costa en un saque de esquina en el que al Granada le faltó contundencia.

Las sustituciones de Paco López, en cambio, fueron encaminadas a defender con uñas y dientes el resultado. Así, hizo el cambio inverso al de su homólogo en el banquillo, pasando del 4-4-2 inicial al 5-4-1. Lo más sangrante, seguramente, sea que a la hora de sacar a un “9” de refresco, el míster tuviera que conformarse, en lugar de con un Larin, con un Famara que entró en el 83 y aún así acabó el partido con la lengua fuera. Se espera que esto se arregle muy próximamente con la llegada de Lucas Boyé.

Raúl y el centro del campo, claves también

En cualquier caso, a pesar de esto, el Granada tiene tres grandes motivos para el optimismo. El primero, ya comentado, la supuestamente inminente llegada del delantero argentino. El segundo, la victoria de ayer. Los problemas siempre son menos problemas cuando uno se quita el hambre de victorias. Y el último, que en el centro del campo granadinista conviven tres señores futbolistas.

Si lo de Sergio Ruiz ayer fue de escándalo, la actuación de Gumbau no se quedó atrás. En primer lugar, porque secó a un Sergi Darder que ayer tocó el balón de media una vez cada dos minutos. En segundo orden, por sus pases incisivos en el último tercio de campo. Pinta bien lo de estos dos medios, así como lo de un Melendo al que ayer le costó más entrar en contacto con el balón, pero que una vez lo coge parece imposible quitárselo.

El partido tuvo, en el bando rojiblanco, dos nombres propios más. El primero, el del Zamora de la categoría. Un Raúl Fernández que, en lo que a este curso respecta, se estrenó ayer. Vista su actuación, parece injusto que sea André Ferreira quien formó de inicio en las dos primeras jornadas. Sin sus dos paradones, ambos a disparo de Larin, en la segunda parte, probablemente el botín se habría quedado en un punto.

En Primera los errores penalizan

El otro nombre propio de la noche fue el de Miguel Rubio. La actuación del central en la primera parte resume a la perfección el inicio liguero del Granada. Aportó muy buenas sensaciones, abriendo además la lata en el minuto 12 con un precioso testarazo tras un no menos precioso centro de Callejón. 

Sin embargo, anoche fue él quien aprendió que en Primera no vale con una buena actuación. No se pueden hacer concesiones al rival, menos como la suya dejando pasar el balón en un pase de Darder. Un regalo que aprovechó Lato para dársela a un Abdón Prats que puso el empate provisional con suspense, puesto que Raúl Fernández tocó el esférico y este entró llorando en la meta granadinista.

Por lo demás, el partido fue como la presente crónica: anárquico y con tendencia al desorden. El Granada dominó el balón en buena parte del mismo, pero sigue cometiendo errores preocupantes. Además del de Miguel Rubio, una desatención defensiva de Melendo con el 1-0 en el marcador acabó con una rigurosa pena máxima que Muriqi mandó al palo. Antes, nada más comenzar el encuentro, Maffeo le había cogido la espalda a Carlos Neva pero cruzó en exceso.

Casillero estrenado

El equipo local también tuvo las suyas, además de los goles. La más clara, un mano a mano errado por Callejón tras un pase exquisito de Gumbau. Sea como fuere, la parroquia rojiblanca durmió al fin tranquila anoche. Los primeros 3/40 puntos ya están en el casillero del Granada, que sale del descenso y respira tranquilo antes del cierre del mercado y la complicada visita a Anoeta. Buena parte de la culpa de ello la tiene un joven malagueño que ayer dijo: “No es normal cómo me quiere la gente aquí”. Lo que no es normal son sus actuaciones estelares semana sí y semana también. Todos los caminos llevan a Zaragoza.

Ficha técnica

Granada CF: Raúl Fernández; Ricard, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva; Callejón (Soro 83´), Gumbau, Sergio Ruiz (Víctor Díaz 72´), Melendo (Diedhiou 83´); Uzuni (Perea 90+3´) y Bryan Zaragoza (Petrovic 72´).

Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Giovanni González (Samu Costa 57´), Valjent, Copete, Lato (Jaume Costa 77´); Dani Rodríguez (Amath Ndiaye 72´), Mascarell (Llabrés 73´), Sergi Darder; Muriqi y Abdón Prats (Larin 57´).

Goles: 1-0, Miguel Rubio (12’). 1-1, Abdón Prats (38’). 2-1, Bryan Zaragoza (46’). 3-1, Myrto Uzuni, de penalti (70’). 3-2, Samu Costa (87´).

Árbitro: Hernández Maeso (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Melendo (16’), Sergio Ruiz (41’); y a los visitantes Copete (33’), Rajkovic (41´), Dani Rodríguez (45+2´), Giovanni González (51´), Larin (68´), Javier Aguirre (entrenador, 90+2’), Maffeo (90+4´) y Llabrés (90+7´).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 16.368  espectadores.

Ficha técnica para la crónica del Granada CF-RCD Mallorca. | Imagen: Montaje G19
Ficha técnica para la crónica del Granada CF-RCD Mallorca. | Imagen: Montaje G19

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