BALANCE | Jornada 7: El gran trabajo siempre da sus buenos frutos
El Granada CF consigue una nueva victoria en nuestro fortín, donde esta vez sí se notó el trabajo durante la semana, provocando buen juego y grandes sensaciones positivas
Increíble. Esta es la palabra que define perfectamente lo que pasó el sábado pasado en el estadio Nuevo de Los Cármenes. Un derbi que se esperaba con expectación, con ganas de que se jugara y de que se espantaran los fantasmas del partido fuera de casa contra el Dépor. Así fue, se fueron por donde vinieron, ni siquiera aparecieron sobre el terreno de juego. Un partido brillante en equipo hizo ganar a los rojiblancos por 4 goles a 2 frente al Córdoba, muy desaparecido durante el mismo. Este resultado sitúa al conjunto de la Alhambra segundo en la clasificación, detrás del Málaga CF a tan solo 4 puntos de distancia. Esto provoca que los nazaríes se conciencien de que en las próximas jornadas no pueden dejar escapar ningún punto y que tienen que continuar con una racha positiva de victorias.
Con el mismo once que ya se ha repetido en tres ocasiones, los de Diego Martínez supieron llevarse el partido de cabo a rabo. En los primeros compases del mismo, los acelerones del Granada CF hicieron que se marcase pronto; esto unido a un gran juego y movimiento de balón, hicieron que los goles no se hicieran esperar. La aceleración que cometieron los granadinos al principio de encuentro fue crucial, tanto en la presión arriba como los movimientos del balón, así como el control del esférico. Esta fue la nota del partido de principio a fin. El primer gol fue fácil y de transición rápida, cosa que nos recuerda a como jugaba el Granada CF en tiempos pasados. El gol de Fede Vico a centro de Victor Díaz y con todo el placer del mundo, hacía presagiar lo que comprobaríamos en momentos posteriores del juego de los granadinos, básico para irse al descanso con una ventaja solvente y con sensaciones fantásticas. Las ocasiones se seguían sucediendo, justo después del gol hubo una doble entre Vadillo, que la estrelló en el portero en un mano a mano y el posterior rechace a Antonio Puertas, que la sacó la defensa cordobesa «in extremis». Hace poco hablábamos mal de Adrián Ramos, el cafetero. Pues bien, ahora se puede decir que nos está callando la boca a todos. Tras una jugada individual sensacional del ex jugador de la selección colombiana por banda, Vadillo solo tuvo que interceptar su pase y mandarla a gol. Parece ser que la combinación de estos dos futbolistas está dando sus frutos de una vez por todas, Adrián Ramos ha encontrado su socio para esta temporada, se compenetran bien y funcionan en zonas atacantes de los nazaríes. Como bien sabemos, el Granada pudo irse con una diferencia más abultada al descanso, tanto fue así que los horizontales mandaron dos balones a las maderas, uno al palo por parte de Puertas y otro al larguero por parte de Fede Vico en la misma jugada. Era un asedio, hace mucho tiempo que no veíamos al conjunto nazarí en esta dinámica y actitud.
En la segunda parte más de lo mismo salvo dos objeciones. Todos cometemos errores y el colegiado del encuentro más. Al borde del minuto 50 se pita un penalti inexistente de Víctor Díaz sobre el delantero serbio del Córdoba, que convirtió Aytami. Rápidamente el Granada supo reaccionar y tras un rechace de una jugada de ataque de los nazaríes, Montoro volvía a marcar el tercer gol para los locales. Por parte del Córdoba nada se vio. Todo siguió igual salvo una jugada aislada en la que anotó el 2 a 3 recortando distancias en el luminoso. Aquí viene el segundo y único error de gravedad por parte de los locales: la excesiva confianza. El partido estaba tan controlado que los locales bajaron los brazos y encajaron el gol. Todos los aficionados nos temimos lo peor, como siempre. Pensábamos que en los minutos finales nos tendrían en vilo, pero no fue así. Una contra de pizarra comandada por Montoro, Puertas, Vadillo y Rodri hizo que se marcara el cuarto y definitivo gol del Granada. Una contra de libro que demostró que este Granada también puede jugar con este tipo de juego y sorprender a cualquier rival. Con respecto a la parcela defensiva, lo mejor que se ha visto en esta temporada hasta ahora: seguridad, conciencia y permitiendo que el medio campo y la delantera funcionara con efectividad. Cambios acertados, sobretodo el de Rodri que fue pisar el verde y anotar el gol que daría la tranquilidad en los minutos finales.
Esto es Granada señores y el pasado sábado se dio un golpe sobre la mesa, uno más que nos coloca, de momentos en los puestos de ascenso directo de la Liga 123. Próxima parada: Reus, en Cataluña.